Para seguir aprendiendo, creando y explorando(se) es vital cambiar el punto de vista, porque si permaneces quieta demasiado tiempo, repitiendo el mismo bucle una y otra vez, puedes caer en la trampa de pensar que sólo hay una realidad posible. Al mirar desde un nuevo punto de vista cambias tu mundo, como cuando ves las nubes desde arriba al sobrevolarlas en un avión. A través de las cinco máscaras de METANOIA me vi a mí misma desde cinco lugares que nunca había visitado e hice cosas que jamás había pensado que deseaba tanto hacer. Y al ponerme aquellas máscaras, paradójicamente, fui libre y rompí mi máscara verdadera: la del miedo y la vergüenza. Ahora esas máscaras forman parte de mi identidad, son mías, y puedo volver a ponérmelas siempre que quiera para seguir aprendiendo, creando y explorando(me).