No hay oráculo, grimorio ni manuscrito capaz de responder todas las preguntas que inicia METANOIA. ¿Cómo saber si los dados te traerán suerte si jamás te atreviste a rozarlos? ¿Cómo saber si tus costillas no albergan alas si jamás intentaste volar? METANOIA es coger todos tus personajes, hacer una bola de plastilina con ellos y lanzarlos al cielo para estallar en fuegos artificiales. METANOIA es coger el desfibrilador para resucitar al maestro que habitaba aletargado en tu hogar interior, es pintar con el enorme pincel de tu cuerpo desnudo el lienzo de tu nacimiento, es fusionar en un orgasmo la obra, el artista, el espectador y el teatro donde se representa. ¿Cómo algo tan insólito puede resultar tan familiar? Saluda a tus fantasmas porque, ahora, con su rostro grabado en tinta china, serán imposibles de olvidar. METANOIA no puede ser contada, sólo puede ser vivida.